jueves, enero 26, 2006

La Divina Oquedad 04: "El Sapo" - Rodrigo Terranova

16 comentarios:

Anónimo dijo...

Hablan las paltas, hablan los sapos, Terranova dejá de endrogarte en estas vacaciones! :)

Quién lo iba a decir, un post de Hernán Ferreirós me inspiró un flog y aprovecho para pasarte el link:
fotolog.com/dagnasty

Saludos, se te extraña, ya sé, vos a mi no, y menos le contexto donde me ves diariamente!

Kwaichang Kráneo dijo...

me felicito de vivir en este mundo donde hay historietas donde los sapos me hablan.
Excelente Terranova!
K.

Mr. Exes dijo...

Lo que me sorprende sobremanera no es que hable una palta, un muñeco o un sapo... sinó que Rodrigo hable bastante bien, jaja.

A este paso vamos a formar una asociación pro-ayuda a los animalitos. Yo con Kraneo tenemos la dirección del departamento de Felinos, Rodrigo de batracios y anfibios, y Fran con Fede de cánidos...

Saluets

Mr E

Diego Agrimbau dijo...

De niño solía ser un torturador de sapos consuetudinario. Cruel, muy cruel, pero refinado. Logré maravillas con un sapo grandote y un sifón con mucho gas. Incluso creé un deporte: el Sapoball, digamos que era muy parecido al Baseball (incluía un palo).

Yo era EL MALO. Había unos niños buenos que me miraban mal, a mí y a mis acólitos, con mucha indignación por nuestras maldades anfibias.

Así que un día vinieron a encararnos, en pos de la liberación definitiva de los sapos que teníamos en una botella de Coca de 2 litros. Nuestra reserva de diversión futura. Se armó flor de pelea.

Pero nosotros éramos más. La maldad siempre es más taquillera. Los recagamos a trompadas a los héroes.

Finalmente quedé ahí yo, líder de los malos, vencedor, torturando sapos con todo placer y total impunidad.

Hoy en día me incomoda la mirada de los sapos. Me piden explicaciones. Me gustaría ser igual de malo que antes, pero ahora me dan lástima, culpa, responsabilidad, medioambientalismo, etc. El tiempo me reblandeció.

Era tan lindo sentirse un hijo de puta. Maldita adultez.

Terranova, a usted lo hubiera traído para mi bando.

Salu y vivan los sapos.

Rodrigo Terranova dijo...

Nunca he podido hacerle daño a sapos, pájaros y demás especies castigadas por los niños. Acaso por eso les tengo simpatía. Por el contrario, los perros, sobre todo las razas chicas (y acá me van a putear) me parecen seres más bien condescendientes, molestos y melosos; jamás comprenderé la relación casi incestuosa que entablan con sus dueños. Pero tampoco les haría daño, básicamente les obsequio mi indiferencia hasta que comprenden que ese pelado ortiba no se conmueve con sus fiestas.

Kwaichang Kráneo dijo...

Primero, ahora descubro que fácilmente yo podría tener haber tenido entre mis desdichados recuerdos infantiles una golpiza en patota liderada por el guionista con el cual trabajo...
Segundo, cualquier cánido cuya cabeza no se eleve más allá de los 30 cms del suelo no merece ser llamado perro, aún cuando los libros así lo especifiquen. Son peluches animados, mecanismos programados para ser serviles y chillar imitando ladridos. Nunca entendí la crueldad con los animales. Sí he sido muy cruel con los insectos y arácnidos. Pero porque los creía malvados a ellos y porqué sé que, finalmente, dominarán el mundo, lo cual no deja de ser justo.
K.

Diego Agrimbau dijo...

No puede ser Kráneo. Como todos saben, vos sos MUCHO más viejo que yo. Así que hubieras sido un adolescente barbado con suficiente presencia como para amedrentar a mí y mis acólitos. Los sapos no tuvieron esa suerte.
Mi crueldad se centraba en los batracios verrugosos. El resto de los bichos me caían bien. El sapo es como la vaca, tiene cara de víctima.
Seguramente, por mis crueldades pasadas reencarnaré en pequinés. Con suerte me tocará por dueña una modelo de 18 años. Porque ya se sabe para que sirven los pequineses.
No está nada mal, eh. Voy a ir llenando el formulario para volverme hinduista o algo así.
Salu

Kwaichang Kráneo dijo...

Hablábamos como gente civilizada, en el puro mundo de la abstracción, creando modelos filosóficos de pura simetría, pero usted tuvo que enfangar la cuestión con golpes bajos, trayendo a colación datos etarios que por personales no venían a cuento. Lo cual demuestra que su crueldad sigue intacta, vamos, que sigue siendo un burdo patotero. Porque yo tendré 37 años, pero usté es un... un... ¡Guionista!
Y ¡crítico!
¡Tomá!
K.

Kwaichang Kráneo dijo...

¡Ah! y tengo 36, y el síndrome del año adelantado también.
K.

Diego Agrimbau dijo...

Kragneus:
Lo siento, compañero. Pero estar en un coso autobiográfico como este, tiene estas consecuencias. La realidad es así. Si usté está al borde de la ruleta, échele la culpa a su mamá, yo no fui.

RVS:
No es pa tanto. Pero cuando me invite a comer un asado a su casa, no me deje solo en su jardín con tantas tentaciones saltando a mi alrededor.

¡Y bueno loco! ¡Hay pocas profesiones más pasivas que el guionismo! ¡Ustedes dibujantes al menos mueven hasta el antebrazo!

kili kili dijo...

Mi padre me enseñó precozmente que a los sapos hay que respetarlos. Cómo él laburaba en un laboratorio de fisiología, debe haberles hecho cosas horrendas a los sapos y seguro que le quedó culpa.
También a las ratas, pero esas se lo merecen, porque una vez lo mordieron.
Los perros son bastante insoportables, consiguen que uno los quiera a fuerza de insistencia. Si fueran señoritas, serían esposas de esas de las que uno se quiere divorciar al mes de casado, y no puede hacerlo ni a los 25 años.
Me encantó el estilo del sapo.
Y Agrimbau no es joven, es viejísimo. Escucha a David Bowie y usa bastón, como se muestra en su autobiografía.

Fran Lopez dijo...

Federico: David Bowie es como Madona: siempre pendeja.
¿Cuánta gente de su generación pudo sacar uno de los mejores discos de jungle del mundo? ¿Y cuánta gente tuvo invitados tan copados para su cumpleaños 50? ¿Eh? ¿¡Eh!?

Rodrigo Terranova dijo...

Roberto, el hombre araña está en permanente reconstrucción. Mañana debo ocuparme de su brazo derecho.

¿Le parece que largue Gato & Siamés? Yo creo que en manos de alguien realmente talentoso, ahí hay dinero por hacer.

Rodrigo Terranova dijo...

Ay, son las desventajas del 3er mundo. "GAto y Siamés" es anterior a los Farrelly, y de hecho la abandoné durante bastante tiempo, a causa de la película. Desmiento lo de las cuatro páginas, será una página sola, en la que estoy trabajando ahora mismo.

Con respecto a la banda sonora, cuando regrese de mis vacaciones pienso adjuntar un mp3 de cada disco en el capítulo correspondiente.

Anónimo dijo...

Simplemente hermoso.

Con respecto a los perros pequeños, no me molestan, tampoco los grandes, si me molestan los dueños que ostentan enormes perros letales y gigantes quizá tratando de reducir la angustia que les causa su atrofia, insignificancia o carencia sexual.

Con respecto a los anfibios. ¿Comer ranas se cuenta como crueldad?

Angel Mosquito dijo...

El sapo es el mejor amigo del horticultor. Viva los sapor, Terranova. Yo cuando agarro uno, lo meto en la huerta y lo pongo a laburar. Le doy casa comida, obra social y 8 horas de trabajo, con una en el medio de descanso. Todo en blanco! vivan los sapos, vivan!